lunes, 1 de marzo de 2010

El Cabo de Gata (Almería)

El Cabo de Gata es un lugar singular en Europa por muchas cuestiones que aquí se juntan , la aridez y dureza del terreno, el mar Mediterráneo y sus fondos , su suelo volcánico, las minas, la adaptación de sus gentes a un entorno difícil, su historia convulsa; todo esto lo hace uno de nuestros sitios preferidos. Todavía aquí se disfruta de una tranquilidad difícil de encontrar en otras zonas costeras españolas abarrotadas, no sabemos por cuanto tiempo será.
El Playazo desde la Molata de las Negras con la batería de San Ramón y el cerro de los Lobos al fondo con su torre-faro. Estas dos construcciones formaban parte de las defensas de la corona española frente a las numerosas incursiones de los piratas berberiscos.


Vista del cerro Negro desde el cerro de la Joya. Las calizas arrecifales contrastan fuertemente con la mole volcánica del cerro Negro formado por coladas de lava andesítica.

Labores mineras en el cerro del Cinto. Con esta explotación se abastecía la enorme planta Denver de cianuración para la obtención de oro, cuyos restos podemos visitar en el entonces pueblo minero de Rodalquilar.

Tunel que atraviesa el cerro del Cinto (160 metros), con esta infraestructura se intentó conectar la explotación con los vaciaderos de estériles de la falda este, cuentan que no cumplió con su objetivo. Quien le saco provecho fue Spielberg para su película de Indiana Jones y la última cruzada, una de las muchas que se han rodado en el cabo de Gata.



La famosa escena del avión está en el segundo 47

Buscando minerales en las escombreras del cerro de los Guardias. En este bellísimo parque está prohibida la recolección de minerales, el tamaño de los cristales no supera el milímetro en la mayoría de los casos. Resulta paradójico el exceso de protección en una actividad muy marginal, con nulo impacto y que solo interesa a unos pocos, y la permisividad de la Junta de Andalucia respecto a las urbanizaciones ilegales y violaciones de la ley de costas.


Agregado arborescente de oro nativo en cuarzo jaspeado (campo visual de 1.5 mm)

 Panel informativo en el arranque de la ruta a la majada Redonda en Presillas Bajas. Es un itinerario geológico interesante que se dirige al centro de lo que fue un crater volcánico que colapsó para formar una caldera. Conserva su estructura  circular, excepto por la rambla de acceso. Se encuentran en el camino pequeños bolos de agata y amatista, que podemos ver también como filones de cuarzo que rellenan las fisuras de las brechas volcánicas.
Vista de la caldera de majada Redonda desde al aire, fijaos como a pesar de varios millones de años de erosión, conserva aún la estructura del edificio volcánico
Esto no arranca, ya te dije que no lo cargaras tanto, coño.

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