miércoles, 8 de junio de 2011

Presentación del proyecto "Geoemérita"

El pasado 7 de junio se presentó oficialmente en el MAM (Museo Abierto de Mérida) el proyecto Geoemérita, una interesante exposición que representa una pequeña parte de la colección Sos Baynat/Fernández López, que constituyó anteriormente el núcleo central del Museo Geológico de Extremadura. La exposición persigue una finalidad didáctica, con una presentación lograda en la estética, distribución y selección de las piezas, con áreas dedicadas a los fósiles, rocas y minerales, estos últimos con una vitrina específica de ejemplares extremeños. También destaca el laboratorio a modo de antiguo gabinete geológico con cajoneras restauradas para la ocasión.

Aplaudimos esta interesante iniciativa museística, que debe ser un importante recurso didáctico en la enseñanza de la geología y que seguro será del entretenimiento de las personas interesadas, sin embargo, no dejamos de tener esa espinita clavada por el devenir de las colecciones mineralógicas en España de la que Extremadura no se escapa.


Grupo de asistentes a la presentación

Eduardo Rebollada nos explica el objetivo y la distribución de la exposición.
Graptolites en la vitrina de fósiles


Modelo de colonia Monograptus colgando del techo. Este fósil se ha elegido como logo de la exposición.


Turquesa de la mina de Valdeflorez en Cáceres.


un excelente compañero de salidas que lo puede todo, cuando la madelwoman le deja salir a picar.



Piritas cúbicas de la canteras de pizarra de Villar del Rey en Badajoz

Un trilobite nos amenaza desde el techo durante la visita


Animales de otro tiempo

Cajonera con cuarzos

Muestra de investigación del wolframio

Casiteritas de Logrosán

maclas de casiterita en pico de estaño de Logrosán


Detalle de un excelente ejemplar de sabugalita de las minas de uranio de la Haba



El profesor Sos Baynat que además de gran geologo tuvo la sensibilidad del coleccionismo, recuperando en las minas algunos ejemplares que aún hoy podemos admirar.

Todos los coleccionistas y aficionados sabemos que a la administración, que en otros aspectos del patrimonio invierte ingentes cantidades de dinero, le queda algo grande este tipo de colecciones, ya que no pocas veces terminan dispersas (sin destino conocido) y profanadas por falta de una gestión y conservación adecuadas. Comprendemos que en lo que a museos de ámbito científico se refiere estamos muy lejos del nivel alcanzado por otros países, donde de entrada la ciencia es cultura, y se estima del mismo modo el mejor ejemplar fósil o mineral como el último hallazgo arqueológico; y es que para nosotros la conservación del patrimonio mineralógico no debe estar tanto en la mina como en el museo, sobre todo ahora que algunos andan muy interesados queriendo poner puertas al campo en la recogida de minerales.